No tienes nada en tu carrito, baby
Dicen que una relación es una sociedad. Puede parecerte un término frío, superficial o inclinado a intereses gananciales, pero la realidad es que, cualquier relación entre un conjunto de personas que acuerdan seguir ciertas reglas, espacios, tiempos o una misma cultura, es eso: una sociedad.
Esto incluye las relaciones de pareja.
Si nos vamos al ambiente corporativo nos damos cuenta que todas las compañías u organizaciones con fines de lucro o no, comienzan a formarse partiendo de una misión o visión que definen sus metas, valores y dirección al plan de trabajo y a sus empleados. Si algo no va alineado con lo acordado en la visión, no va y punto.
Expectativas fracasadas
Lamentablemente vivimos nuestras relaciones llenas de expectativas fracasadas. Como si lo que es normal u obvio para uno debe ser igual para el otro. Como si debiéramos vivir las relaciones de pareja con los mismos gustos, detalles, metas y planes de futuro que los demás.
La sociedad nos ha vuelto cuadrados y faltos de creatividad a la hora de vivir y disfrutar del amor. Y no. No hay una manera correcta de tener una relación de pareja. La receta correcta es la que cada uno de nosotros construimos como sociedad.
Y así se nos pasa la vida enviándole mensajes a nuestras parejas que según nosotrxs deben captar o entender, pero evitamos hablar de frente y poner por escrito acuerdos básicos que nos libraría de tanta pelea pendeja. Porque de bobería en bobería también se llega al divorcio.
Entonces, si una relación de pareja es también una sociedad, ¿por qué no trabajan su Visión?
La Visión
La pareja debe ser la prioridad. Está bien que cada cual tenga gustos, metas, personalidades y hasta diferentes intereses, pero tienen que llegar a un acuerdo de cómo se va a complementar, qué cosas deben cambiar o modificar, cómo van a solucionar sus desacuerdos y poder sacar lo mejor de cada uno.
Tu pareja es tu partner de vida, no tu contrincante.
Crear una Visión como pareja ayuda a aclarar nuestras necesidades y deseos individuales, para transformarlos en acciones en común. Este ejercicio puede ser un poco agotador y, aunque es positivo tener a una tercera persona como un Consejero o Terapista de Pareja que los ayude a ponerse de acuerdo, también puede ser bien gratificante que logren hacerlo solos.
Cada uno (individualmente) debe hacer una lista de oraciones cortas y en presente, de lo que se aspira en la relación
Hagan una lista de las cosas que no son negociables
Cuando trabajen esta lista, enfóquense en varias áreas de la relación. Incluyo varios ejemplos que les puede servir de guía, pero pueden hacerle los cambios que entiendan necesario según los intereses de SU relación.
Romance
Trabajo
Comunicación
Entretenimiento
Vacaciones
Una vez las tengan ready, reúnanse y compartan sus visiones. Intenten hacerlo en un lugar neutral y asegúrense estar de buen humor. Comiencen por lo que ustedes entienden que es más importante y no le resten importancia a las cosas no negociables. Es bien importante que lleguen a acuerdos en los que ambos estén satisfechos con cumplir.
No siempre estarán de acuerdo en todo, pero es necesario llegar a un happy medium. Uno cede por aquí y otro cede por allá.
Luego de eso, escriban su visión y déjenla visible en algún lugar de su casa o apartamento para que las lean y las recuerden constantemente.
¡Importante! Todo cambia y nosotros también. Las necesidades que tenemos en este momento probablemente sean diferentes en varios años. Cada año nos vuelve más sabios y maduros y vamos adaptando nuestra vida según nuestros intereses. Revisen la visión cada año, pero no olviden que una relación es para crecer en todos los aspectos, darse y recibir amor y ¡pasarla cabrxn!
Las relaciones no son fáciles, pero tampoco tienen que ser difíciles.