Hay gente que le tiene repelillo a esa palabra. Socialmente el acto de la masturbación ha sido castigado y estigmatizado con el morbo, la lujuria y hasta el pecado. Y, aunque socialmente estamos más educadxs y abiertxs a la discusión y beneficios de la autocomplacencia, todavía está lejos de ser normal, y mucho menos para las mujeres. 

Tal y como discutimos anteriormente en “Las nenas conocemos a Manuela”, siendo niñas disfrutamos los roces ahí abajo sin saber que, al convertirnos en adultxs, lo que nos hacía temblar de morbo y placer se llamaba masturbación. 

Sin embargo, como sigue siendo un tabú, hay muchos hechos científicos que la mayoría de las personas no conoce. En consecuencia, niñxs y adolescentes crecen sin adecuada educación sexual al respecto y pasan gran parte de sus años desconociendo los aspectos más básicos sobre ello.

Pero… ¡No debes preocuparte! Que hemos llegado al rescate y aquí están las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la masturbación.

Repítelo en voz alta y sin miedo: masturbación. 

¿Qué es?

¡Ay! Esta puede parecer la más obvia de todas, pero muchxs no saben cómo responderla. 

La masturbación es el nombre que le damos al acto de tocar, acariciar o frotar nuestros genitales, ya sea con la mano o con algún objeto, con el propósito de darnos placer y alcanzar el orgasmo por nosotrxs mismxs.  

Entonces, si es una experiencia placentera que todxs gozamos, ¿por qué avergonzarse de ello? 

Nope. No hay razón para hacerlo. Este es el sexo más seguro que podamos tener. 

¿Qué tan común es que las personas se masturben?

¡Vaya que esta es una de las preguntas más interesantes de todas! La respuesta acá podría ser muy subjetiva. Están aquellas personas que casi le salen callos en las manos, las que no aceptan que se masturban y las que simplemente no se masturban y punto. Tengamos en cuenta que, factores como la religión, puede tener un efecto negativo en el placer sexual. 

No puedo decir un número exacto porque realmente no lo hay, a pesar que cada vez son más las mujeres que practican la masturbación, incluso a diario. Con o sin pareja. 

Muchas culturas consideran que cualquier acto sexual debe ser llevado a cabo sólo por fines reproductivos y no por placer o recreación. Pero todxs sabemos que una de las cosas que más nos gusta del sexo es provocarnos orgasmos sin tener que correr ningún tipo de riesgo, ¿verdad? 

¡Ay Dios mío, qué rico Dios mío! 

¿Cómo ha reaccionado la sociedad ante la masturbación?

Ay bendito ¡aquí hay mucha tela que cortar! La sociedad no termina de aceptar que cualquier persona puede jugar un rato con su cuerpo y terminar gritando de excitación en uno de los momentos más deliciosos y divertidos que podrá vivir.

Hay una anécdota bastante peculiar al respecto. A principios de la década de 1700, un físico llamado Samuel-Auguste Tissot asumió que el semen estaba compuesto de sangre y por eso la eyaculación era perjudicial para la salud. Estos “hallazgos” se consideraron totalmente ciertos para aquella época, por lo que se mantuvo ese embuste por muchos años.

También se usó la fuerza de la ley para castigar a quienes se masturbaban y se llegaron a implementar medidas como la circuncisión para evitar que se practicara. 

¿Por qué la gente se masturba?

Nos masturbamos porque queremos y porque podemos. Pero, eso no es todo. También hay muchos beneficios que podemos obtener cuando nos tocamos, además del placer y los orgasmos.

Te cuento:

• La masturbación puede aliviar el estrés, ¿lo sabías? Además de jugar hasta que te marees de puro placer, puedes relajarte y calmarte cuando experimentas con tu cuerpo. 
• Ayuda a ganar confianza en la cama. Saber cómo llegar el orgasmo por tu cuenta, puede beneficiarte a la hora de tener sexo con alguien más. Nadie mejor que tú para conocer tu cuerpo. 
• Sube la autoestima. Cuando esas endorfinas comienzan a alborotarse, uno se siente que se quiere comer el mundo.
• Permite conocer más sobre tu sexualidad y las zonas erógenas. 

 Entonces, suelta el teléfono y ve a masturbarte feliz.